¿Qué es la hepatitis A?
La hepatitis A es una enfermedad viral que afecta al hígado y se transmite principalmente a través del consumo de agua y alimentos contaminados o por contacto directo con las heces de personas infectadas. Después de la infección, el virus puede causar inflamación en el hígado, lo que provoca síntomas variables o, en algunos casos, ausencia de síntomas aparentes. El período de incubación de la hepatitis A varía entre 15 y 50 días después de la exposición al virus, con un promedio de 30 días para el inicio de los síntomas.
Principales síntomas
- Fiebre leve;
- Malestar general y fatiga;
- Ictericia (piel y ojos amarillentos);
- Orina oscura (color similar al de un refresco de cola);
- Heces claras o blanquecinas;
- Náuseas y vómitos;
- Dolor abdominal.
Nota: La mayoría de los niños no presentan síntomas, mientras que en los adultos los síntomas son más frecuentes.
Grupos de riesgo
- Personas que viven en áreas con saneamiento básico inadecuado;
- Trabajadores expuestos a aguas contaminadas, como en situaciones de inundaciones;
- Individuos en situación de desplazamiento o en refugios con condiciones sanitarias precarias;
- Hombres que tienen relaciones sexuales con hombres;
- Personas inmunosuprimidas o con enfermedades crónicas del hígado.
Diagnóstico y tratamiento
Diagnóstico
El diagnóstico de la hepatitis A se realiza mediante análisis de sangre que identifican anticuerpos específicos de la clase IgM contra el virus, confirmando la infección.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico para la hepatitis A, y los cuidados están orientados al alivio de los síntomas:
- Reposo e hidratación para ayudar en la recuperación;
- Evitar medicamentos potencialmente tóxicos para el hígado, como paracetamol, nimesulida y diclofenaco;
- Monitoreo médico en casos más graves para evaluar la evolución de la enfermedad.
Factores de riesgo y situaciones especiales
La hepatitis A es una preocupación significativa en escenarios donde el saneamiento básico es inadecuado, especialmente en situaciones de desastres naturales, como inundaciones. En estas condiciones, la contaminación del agua y los alimentos puede facilitar la transmisión del virus, provocando brotes localizados.
Las personas que nunca han tenido contacto con el virus, particularmente en regiones con baja endemicidad, son más vulnerables en contextos de brotes. Además, los trabajadores que manejan directamente agua contaminada, así como las poblaciones que viven en áreas sin acceso a condiciones sanitarias adecuadas, también están en mayor riesgo.
Referencias
- Pereira FEL, Gonçalves CS. Hepatitis A. Rev Soc Bras Med Trop. 2003;36(3):287-92. doi:10.1590/S0037-86822003000300012. Consultado el 26 de septiembre de 2024. Disponible en: https://www.scielo.br/j/rsbmt/a/T7s8rdtsbh6GybHqxJcxxwk/
- Tavares A. Hepatitis A: enfermedad que afecta al hígado es común en inundaciones y puede prevenirse con vacuna; conozca los riesgos. 2024 [Internet]. Butantan; 2024 [citado el 26 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://butantan.gov.br/noticias/hepatite-a-doenca-que-afeta-o-figado-e-comum-em-enchentes-e-pode-ser-prevenida-com-vacina–conheca-os-riscos
- Ministerio de Salud (BR). Hepatitis A: qué es, causas, síntomas, tratamiento, diagnóstico y prevención. 2024 [Internet]. Brasília (DF): Ministerio de Salud; [citado el 26 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://bvsms.saude.gov.br/hepatite/
Transmisión
El virus de la hepatitis A se transmite principalmente por vía fecal-oral, es decir, por contacto con agua o alimentos contaminados con heces de personas infectadas, a través de:
- Consumo de agua o alimentos contaminados, especialmente en situaciones de saneamiento deficiente;
- Contacto directo con personas infectadas (por ejemplo, al cambiar pañales o cuidar a personas enfermas);
- Prácticas sexuales, como el sexo oral-anal sin protección.
Durante las inundaciones, la proliferación del virus puede aumentar considerablemente, ya que las aguas pueden estar contaminadas con aguas residuales.
Prevención
La prevención de la hepatitis A depende de:
- Vacunación
La vacuna contra la hepatitis A es altamente eficaz (95%) y se administra en dos dosis, con un intervalo de 6 meses entre ellas. En casos de brotes o desastres naturales, puede recomendarse la vacunación de emergencia.
Sinovac contribuye a la salud pública con el desarrollo de vacunas eficaces para la prevención de la hepatitis A. Para más información, acceda al portafolio global de Sinovac.

Nota: El portal global puede contener información en otro idioma y datos que siguen las regulaciones locales.
- Medidas de higiene:
- Lavarse las manos con frecuencia, especialmente después de usar el baño o antes de preparar alimentos;
- Filtrar o hervir el agua antes de consumirla, especialmente en áreas de riesgo;
- Tratar el agua con hipoclorito de sodio (2 gotas por litro de agua, dejando reposar por 30 minutos);
- Evitar alimentos crudos o poco cocidos, como mariscos, en áreas con brotes;
- Usar preservativos en prácticas sexuales, especialmente en casos de sexo oral-anal.
Complicaciones
En casos raros, la hepatitis A puede evolucionar a insuficiencia hepática aguda, requiriendo hospitalización y cuidados intensivos.
Nota: La vacunación es la mejor forma de prevenir la hepatitis A y sus posibles complicaciones.
Medidas complementarias
Para mitigar el impacto de la hepatitis A en situaciones de riesgo, algunas acciones complementarias son fundamentales, como por ejemplo:
- Implementar campañas de vacunación de emergencia en regiones afectadas por brotes o desastres naturales;
- Asegurar que los alimentos sean bien cocidos y desinfectados con agua tratada para evitar la ingestión de partículas virales;
- Adoptar prácticas de saneamiento básico, como filtrar o hervir el agua antes de consumirla, especialmente en lugares donde el agua potable no está disponible;
- Evitar el contacto directo con agua contaminada, una medida particularmente importante en áreas afectadas por inundaciones.
Principales síntomas
- Fiebre leve;
- Malestar general y fatiga;
- Ictericia (piel y ojos amarillentos);
- Orina oscura (color similar al de un refresco de cola);
- Heces claras o blanquecinas;
- Náuseas y vómitos;
- Dolor abdominal.
Nota: La mayoría de los niños no presentan síntomas, mientras que en los adultos los síntomas son más frecuentes.
Transmisión
El virus de la hepatitis A se transmite principalmente por vía fecal-oral, es decir, por contacto con agua o alimentos contaminados con heces de personas infectadas, a través de:
- Consumo de agua o alimentos contaminados, especialmente en situaciones de saneamiento deficiente;
- Contacto directo con personas infectadas (por ejemplo, al cambiar pañales o cuidar a personas enfermas);
- Prácticas sexuales, como el sexo oral-anal sin protección.
Durante las inundaciones, la proliferación del virus puede aumentar considerablemente, ya que las aguas pueden estar contaminadas con aguas residuales.
Grupos de riesgo
- Personas que viven en áreas con saneamiento básico inadecuado;
- Trabajadores expuestos a aguas contaminadas, como en situaciones de inundaciones;
- Individuos en situación de desplazamiento o en refugios con condiciones sanitarias precarias;
- Hombres que tienen relaciones sexuales con hombres;
- Personas inmunosuprimidas o con enfermedades crónicas del hígado.
Prevención
La prevención de la hepatitis A depende de:
- Vacunación
La vacuna contra la hepatitis A es altamente eficaz (95%) y se administra en dos dosis, con un intervalo de 6 meses entre ellas. En casos de brotes o desastres naturales, puede recomendarse la vacunación de emergencia.
Sinovac contribuye a la salud pública con el desarrollo de vacunas eficaces para la prevención de la hepatitis A. Para más información, acceda al portafolio global de Sinovac.

Nota: El portal global puede contener información en otro idioma y datos que siguen las regulaciones locales.
- Medidas de higiene:
- Lavarse las manos con frecuencia, especialmente después de usar el baño o antes de preparar alimentos;
- Filtrar o hervir el agua antes de consumirla, especialmente en áreas de riesgo;
- Tratar el agua con hipoclorito de sodio (2 gotas por litro de agua, dejando reposar por 30 minutos);
- Evitar alimentos crudos o poco cocidos, como mariscos, en áreas con brotes;
- Usar preservativos en prácticas sexuales, especialmente en casos de sexo oral-anal.
Diagnóstico y tratamiento
Diagnóstico
El diagnóstico de la hepatitis A se realiza mediante análisis de sangre que identifican anticuerpos específicos de la clase IgM contra el virus, confirmando la infección.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico para la hepatitis A, y los cuidados están orientados al alivio de los síntomas:
- Reposo e hidratación para ayudar en la recuperación;
- Evitar medicamentos potencialmente tóxicos para el hígado, como paracetamol, nimesulida y diclofenaco;
- Monitoreo médico en casos más graves para evaluar la evolución de la enfermedad.
Complicaciones
En casos raros, la hepatitis A puede evolucionar a insuficiencia hepática aguda, requiriendo hospitalización y cuidados intensivos.
Nota: La vacunación es la mejor forma de prevenir la hepatitis A y sus posibles complicaciones.
Factores de riesgo y situaciones especiales
La hepatitis A es una preocupación significativa en escenarios donde el saneamiento básico es inadecuado, especialmente en situaciones de desastres naturales, como inundaciones. En estas condiciones, la contaminación del agua y los alimentos puede facilitar la transmisión del virus, provocando brotes localizados.
Las personas que nunca han tenido contacto con el virus, particularmente en regiones con baja endemicidad, son más vulnerables en contextos de brotes. Además, los trabajadores que manejan directamente agua contaminada, así como las poblaciones que viven en áreas sin acceso a condiciones sanitarias adecuadas, también están en mayor riesgo.
Medidas complementarias
Para mitigar el impacto de la hepatitis A en situaciones de riesgo, algunas acciones complementarias son fundamentales, como por ejemplo:
- Implementar campañas de vacunación de emergencia en regiones afectadas por brotes o desastres naturales;
- Asegurar que los alimentos sean bien cocidos y desinfectados con agua tratada para evitar la ingestión de partículas virales;
- Adoptar prácticas de saneamiento básico, como filtrar o hervir el agua antes de consumirla, especialmente en lugares donde el agua potable no está disponible;
- Evitar el contacto directo con agua contaminada, una medida particularmente importante en áreas afectadas por inundaciones.
Referencias
- Pereira FEL, Gonçalves CS. Hepatitis A. Rev Soc Bras Med Trop. 2003;36(3):287-92. doi:10.1590/S0037-86822003000300012. Consultado el 26 de septiembre de 2024. Disponible en: https://www.scielo.br/j/rsbmt/a/T7s8rdtsbh6GybHqxJcxxwk/
- Tavares A. Hepatitis A: enfermedad que afecta al hígado es común en inundaciones y puede prevenirse con vacuna; conozca los riesgos. 2024 [Internet]. Butantan; 2024 [citado el 26 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://butantan.gov.br/noticias/hepatite-a-doenca-que-afeta-o-figado-e-comum-em-enchentes-e-pode-ser-prevenida-com-vacina–conheca-os-riscos
- Ministerio de Salud (BR). Hepatitis A: qué es, causas, síntomas, tratamiento, diagnóstico y prevención. 2024 [Internet]. Brasília (DF): Ministerio de Salud; [citado el 26 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://bvsms.saude.gov.br/hepatite/